formas de amar (parte 5)

Luego de un viaje placentero, Maximo volvio despues de un mes a su casa. y alli para sorprender a su amigo conviviente, golpeo la puerta y espero ser atendido.


Máximo golpea la puerta y espera que alguien venga por él, y cuando Guillermo atiende, es el mismo Maxi el que habla.
- Hola! Ah!! Amigo volviste?? Sip volví aquí estoy…, tal como lo ves!, se que te sorprende mi regreso, pero… en fin! Pasá…, te estaba esperando! Ah! Si?? Me esperabas??Te extrañe de veras!- de esta forma Máximo con su acido y casi molestisimo humor se recibió a si mismo, cuando su amigo abrió la puerta de su casa y al verlo se quedo sin palabras.
- Hola! - Solo le dijo Guillermo con la felicidad marcada en su rostro, y al verlo noto algo raro en su mentón y le pregunto:- Que te paso en la cara??- entonces en ese momento si Máximo miro los ojos de su amigo y le dijo:
- Boludo…, Te extrañe mucho de verdad!- se balanceo hacia él sin dar alguna respuesta y le dio un fuerte abrazo. Guillermo respondió de la misma manera y susurro al oído.
- Yo También te extrañe mucho chabon!- Con un calido abrazo de bienvenida colmando parpados con tibias gotas de amistad.
- Cuando llegaste?..., no avisaste nada! Querías darnos una sorpresa!- Maxi sonrió y repreguntó riendo y exigiendo una respuesta.
- Darnos? En plural hablas?? Mmm... A que se debe?- Guillermo tomo la mochila de Máximo y le ayudo a entrarla, haciéndose otra vez el desentendido.
- Che en serio…, que te paso ahí?- Guillermo no dejaba de mirar al pómulo izquierdo de Máximo y de paso intentaba cambiar el rumbo de la conversación, aunque solo lo hacia para hacerse el difícil. Máximo lo había pasado mal, ya que no estaba en un simple viaje por El Bolsón. El había ido pasar los últimos días de vida de su madre.
- No me cambies de tema…, habla dale.-
La puerta de la casa se cerró y los dos entraron, un mes había pasado, y muchas cosas por decir, las cosas habían cambiado por demás para muchos, aunque también había miles de cosas que seguían intactas, como esos juncos, tan reconocidos por resistirse hasta en los más crueles momentos.